Este verano me han enseñado a hacer las bufandas mágicas. Son super fáciles de hacer. Lo de mágica es porque tejiendo a calceta un trozo, éste se triplica sólo.
En mi primera bufanda mágica, los pasos que hice son:
Monté 18 puntos en unas agujas gordas y con una lana media y en la primera vuelta se calceta el primer punto y se aumenta otro, se calceta el siguiente y se aumenta otro y así hasta el total de los 18 puntos. Así me quedaron un total de 35 puntos, que los fuí calcetando en las siguientes vueltas a vuelta del derecho, vuelta del revés, hasta que tuve un trozo aproximado de unos 50 cm. Al llegar aquí, empecé a rematar y se remata así: se calceta y cierra el primer punto, se suelta el punto siguiente (se deja suelto), se remata el siguiente y se suelta el que sigue y así hasta el final de los 35 puntos. Y ahora se puja para que los puntos que hemos soltado se deshagan hasta el inicio y así, aumenta un buen trozo la bufanda, yo la uní en círculo para usar tipo "braga de cuello".
Creo que no me equivoqué en nada, pero si es así os agradezco que me aviséis.
Es muy importante que no se nos escape ningún punto, mientras se calceta. Si se escapa y no lo arreglamos en el momento, luego no nos estirará para que su tamaño se triplique.
Son muy fáciles y rápidas de hacer, abrigan y quedan muy bonitas.