Hacía mucho tiempo que no iba al mercadillo de Portugal y aprovechando el buen tiempo que acaba de llegar después de seis meses de lluvia, nos hemos ido a Vilanova de Cerveira en el norte de Portugal, muy cerquita de la frontera con Tui y hemos podido pasear y comprar algunas cosas muy variadas, desde pan, plantas, puntillas, bolsa de tela y casi imposible revolver en los puestos de ropa, parecía que estábamos de vacaciones, muchísima gente.
Habrás disfrutado mucho.
ResponderEliminarParticularmente, me encantan los mercadillos. BESICOS.